sábado, 26 de marzo de 2011

En ese auto estaba yo..

Amanece en la ruta
de la vida
y nos ponemos un sweater de sueños y regresos
para abrigar el desamparo
que el vèrtigo de este viaje nos ha traìdo
cual indeseado efecto colateral
de pronto, estamos lejos, muy lejos
insalvable la distancia
el que somos, se agacha ante el que fuimos
se hace el que "no sabe"
nos mira de soslayo
como si fuera posible
(fea la actitud!)
sobrvivir en el tiempo
sin nosotros
este, este es un corazòn dèbil
que trata de sustraerse al dolor
de las catàstrofes personales
y colectivas
la devastaciòn de algunas posibilidades
"tampoco es para tanto"
o si lo es ?
el agua arrasò con todo
y nos llenò de barro
el fuego quemò
y nos dejò
una vez màs
en carne viva
pero si nos detenemos
y soportamos el silencio
y la soledad insoportable
encontramos algunas pàginas completas,
indemnes,
y entre ellas, "la " pàgina,
nosotros mismos
ese misterio real y palpable
que se refugia
en miles de disfraces
para no sucumbir ante
nuestra torpeza
nuestra desidia
nuestro descaro
nuestra inconciencia...
y nos llenamos de gratitud
ya que la verdad nos mira compasiva
y nos espera.